El maestro CARLOS “CHINGOLO” CASALLA, fue uno de los grandes maestros de la historieta argentina. Su personaje más conocido, sumamente popular e ícono de la historieta argentina de sus épocas doradas, fue el Cabo Savino. Personaje creado en 1950, ostenta el record de ser el de género de aventuras que en el país se publicó más de medio siglo, más décadas que cualquier otro. Entre los personajes que dibujó, también memorables, se cuentan El Cosaco, Alamo Jim, El Capitán Camacho, Perdido Joe, Ronstadt, Memorias de un porteño viejo, etc. A lo que se suma una obra basada en historias y personajes de Patagonia, poco conocidos fuera de la región.
A Casalla lo conocí en Bariloche en 1993,
cuando se realizó la Primera Bienal de Arte Joven de la Patagonia, de la que
participaron 500 artistas y obtuve el primer premio en el rubro historieta.
Desde fines de los ‘90, cada vez que pasaba por Bariloche lo visitaba en su
domicilio. Casalla, era sumamente humilde, amigable, franco y de trato muy
cordial. Tuve el gusto de dibujar un guión de él, de editarlo en dos libros (entre
ellos una versión del Cabo Savino) y dedicarle un libro de homenaje al Cabo
Savino del que participaron numerosos autores del país y el extranjero.
Pocas semanas atrás, en Sarmiento, me hicieron acordar que
tenía archivados videos fotos que le tomé durante algunas de las visitas, de
los años 2007, 2009 y 2010. No tengo de años previos por carecer por entonces
de cámaras digitales. Transcurrido el tiempo, tomo conciencia que estas fotos y
videos, hoy son un testimonio histórico.
Lo muestran dibujando al Cabo Savino en el living de su domicilio, en su
estudio y durante una muestra colectiva en Bariloche de la que participaron
otros grandes maestros de la historieta nacional. Al volverlos a ver, me gustó
que reflejan momentos de su vida cotidiana, ya que ninguna toma fue planeada.
Surgieron mientras conversábamos, mientras él trabajaba o cuando simplemente se
compartían momentos. Con ese material armé este pequeño video a modo de
recordatorio y homenaje. Tanto él como sus personajes, fueron íconos de la
historieta argentina, de la que disfrutaron tantos millones de lectores. Espero
les guste