miércoles, 26 de septiembre de 2012

Seres de creencias populares patagónicas 2



La llorona es un ánima que se hace presente por todo el territorio nacional y existen diversas versiones regionales. Es una espectro acongojada, necesitada de exteriorizar sus penares, propensa a perturbar el sueño de los lugareños con su llanto. Cuando aparece en el pueblo de Patagonia Facundo, lo hace flotando desde las alturas de la barda que nace a espaldas del pueblo, vaga por las calles y se adentra en los patios. Algunos le temen por la lógica aprehensión que provocan las ánimas en pena, y hay quienes se apiadan de su padecer. A veces es ella la que llora, dicen que por un hijo perdido. En otras ocasiones es el bebé  que lleva en brazos. Al amanecer retorna a las alturas de la meseta, donde se tiende el camposanto del pueblo. Detrás deja un reguero de personas somnolientas.